Las relaciones entre madres e hijas suelen ser difíciles, pero con trabajo y constancia, es posible llevar un trato basado en límites claros y en el respeto, lo que ha quedado de manifiesto en varios casos trabajados por distintos profesionales de Fundación Sentidos.

Uno de esos casos se ve plasmado en Romy y Francisca Roco, que ingresaron al organismo el año 2017 y hoy ya terminado su proceso sólo tienen palabras de agradecimiento para los miembros de la institución.

A Tommy y a Francisca no les costó integrarse a las diferentes actividades impartidas por Fundación Sentidos y aseguran que suelen ser buenísimas, ya que buscan la integración familiar, la prevención y protección hacia los menores.

Madre e hija aseguran que esta experiencia les sirvió a ambas, ya que fue un proceso de crecimiento y hoy Francisca tiene metas de estudio y de superación.

La figura de la madre representa un pilar en la vida de todos, ya sea por su presencia o por su ausencia. De hecho, una hija crecerá siguiendo a su madre, a la que puede tener como modelo de conducta.