Al ser padres y madres nos convertimos automáticamente en ejemplos, por ello debemos cuidar nuestro actuar y generar instancias de traspaso de enseñanzas hacia los más pequeños.

Una de las formas más efectivas para enseñar a los niños a respetar a los demás es a través de ejemplos.

Los niños suelen aprender por imitación, por tanto, si los adultos que los rodean se comportan con educación y respeto, los niños lo verán como algo normal y lo imitarán.

Para enseñar a los niños a respetar a los demás debemos fomentar su empatía. Si los pequeños son capaces de ponerse en el lugar de otra persona, sabrán que ser respetuosos es esencial para hacer sentir bien a todo el mundo. De esta forma, hacemos que el pequeño vea que hay otra realidad fuera de la suya.

Fuente: educacion.uncomo.com