Vivimos una sociedad conectada y preparada, pero donde los valores  han pasado a segundo plano, ya nadie ofrece el asiento en el transporte público, no se ayuda a los ancianos o muchas veces evitamos sonreir, por falta de tiempo o simplemente de humanidad, grabamos un asalto o accidente en vez de ayudar, quizás llegó el momento de tomar unos segundos para reflexionar que estamos entregando a nuestros pequeños, ¿no lo creen?

Hoy queremos dar a conocer cómo podemos generar un cambio en nuestros niños y niñas, desde el respeto.

Para que tus hijos te respeten, es importante que te ganes ese respeto, es uno de los valores que los niños no podrán aplicar si desde casa no has sentado las bases del respeto, empezando por uno mismo. Y es que el respeto es uno de esos valores que tienen dos vías: respetar para que te respeten. Si te ve gritando a otro mientras manejas, hablas mal del resto y te aprovechas de tus pares, no esperes que tu pequeño o pequeña realice lo contrario cuando crezca.

Por último cuando los menores viven en un entorno respetuoso y tranquilo es más probable que ellos lo sean también. Los hogares donde las faltas de respeto entre los progenitores son constantes y sistemáticas generan el clima propicio para que germine la semilla la intolerancia y la agresividad en nuestros hijos, según fue expuesto en www.guiainfantil.com