Lamentablemente en nuestro país la mayoría de los abusadores son familiares o conocidos del niño y por lo mismo es difícil creerlo. Lo importante es prevenir y generar un autocuidado en los menores ante dichos actos, lo que fue realizado en dependencia de la Fundación Sentidos, donde profesionales trabajaron junto a los niños en un taller, denominado “Mi Semáforo, partes del cuerpo y prevención ante abusos”.

Un 15% de la población informa haber sido víctima de algún tipo de abuso en la infancia, de ellos el 80% son niñas y el resto son niños. Múltiples son las razones que dificultan la identificación del abuso, tales como: miedo del menor a castigos, amenazas del abusador/a hacia éste, creencia del infante de que no le van a creer o lo van a culpar de lo sucedido. Por lo tanto hay un gran número de abusos que no van a ser desenmascarados en ningún momento.

Para hacer la evaluación de los factores de riesgo y protección de los niños los profesionales de la Fundación Sentidos, utilizaron la metáfora del semáforo.

Luz verde: factores de protección y seguridad frente al abuso sexual. Es una familia con un estilo educativo asertivo, con vínculos seguros, una estructura familiar óptima o adecuada, sin riesgos psicosociales y sin indicadores de abuso sexual en los hijos e hijas.

Luz amarilla: situación de vulnerabilidad con posibles riesgos de abuso sexual. Se caracterizaría por tener un estilo educativo pasivo o alternado con agresivo, vínculos preocupados o temerosos, una estructura familiar disfuncional, un nivel mediano de riesgos psicosociales, por ejemplo, conflictos, adicciones o divorcio, y finalmente con algunos indicadores de abuso sexual en los hijos e hijas, e incluso en los padres.