Los  niños son como una esponjita, absorben todos los sucesos de su alrededor, y cuando se ven enfrentados a dificultades como abandonos, drogadicción de parte de sus padres, abusos o violencia, no resulta fácil que nuevamente confíen y actúen sin miedo. En Fundación Sentidos, muchos padres buscan recuperar la confianza de sus hijos, tras cometer errores de crianza y muchos ya lo han logrado por medio del apoyo de distintos profesionales de la institución.

Se entiende por confianza la seguridad o esperanza que alguien tiene en una persona o en algo, en la capacidad para lograr un propósito, desarrollar un proyecto, cumplir una tarea o enfrentar las dificultades. Cuando se confía, la duda pasa a un segundo plano, se cree en sí mismo y en los otros, haciendo posible la conexión emocional necesaria para sentirse querido, valorado y comprendido.

La confianza es el resultado de las pequeñas elecciones que se toman diariamente; cuando se elige se puede construir o destruir la confianza en las relaciones; ha desarrollado lo que denomina la anatomía de la confianza en la que identifica varios aspectos que la componen:

• Límites. Cada persona debe conocer y respetar sus límites y los de los demás; poder preguntar qué está permitido y estar preparada a decir NO cuando se traspasen sus límites.
• Cumplir siempre con los compromisos, saber hasta dónde se puede comprometer y si está en capacidad de hacerlo.
• Hacerse cargo de lo que se ha pensado, dicho o hecho, asumir los errores y los aciertos.
• Hacer lo correcto aun cuando no sea fácil, divertido o agradable. Actuar de acuerdo con los valores que se tienen.
• No juzgar. Poder pedir ayuda al otro con la certeza de que no será juzgado por su comportamiento, sus dudas, miedos o equivocaciones.
• Ser comprensivo al interpretar las decisiones, palabras y acciones del otro, sin pensar que su intención ha sido molestar o hacer daño. Promover la comunicación para aclarar lo sucedido y poder expresar lo que cada uno siente.

Teniendo en cuenta estos aspectos que componen la confianza se puede enseñar a los niños a conocerla y construirla en las diferentes relaciones. Algunas claves para hacerlo son:

• Enseñarle a establecer y respetar los límites.
• Ayudarle a cumplir
• Permítale hacerse cargo. 
• No diga mentiras.
• Fomente la comunicación
• No cuente lo que él le cuenta. 
• Sea comprensivo.

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