Cuando entramos a la adolescencia, las amistades son fundamental, pero muchas veces debido a nuestras propias carencias afectivas y sociales, nos acercamos a quienes no debemos y tendemos a realizar acciones poco correctas, que incluyen el consumo de alcohol, drogas o delincuencia, sobretodo en sectores más vulnerables. Casos vistos a diario por los profesionales de Fundación Sentidos.

Los niños de 6 a 12 años, así como jóvenes en su adolescencia son más propensos a caer bajo malas influencias. El panorama puede complicarse cuando incurren en comportamientos inadecuados para llamar la atención ya sea por problemas familiares, divorcios o pérdidas.

Como padres debemos trabajar algunos puntos importantes con nuestros jóvenes, éstos son:

-Conocer sus amistades

– Buscar que se relacionen con jóvenes que tengan un pensamiento positivo

-Fomentar su autoestima

– Enseñarle valores

– Relacionarse con sus actividades

-Visitar su colegio

-Incentivar la participación en talleres artísticos o de deportes

Fuente: www.elnuevodia.com