La importancia del Apego durante los Primeros Años de vida
En Fundación Sentidos se ha trabajado con los padres, madres y abuelos, la importancia del apego en la infancia y por ello por medio de esta nota queremos profundizar más en este tema.
Cuando comprendemos en profundidad el sentido del apego y la relevancia que este proceso tiene en la construcción de la propia personalidad, se reafirma la importancia que tiene el establecer con los hijos un vínculo seguro, que le permita confiar, primero en sus padres y luego en el resto del mundo. Algunas claves para ello:
1. Date el tiempo para estar con tu hijo aunque sea muy pequeño. El tiempo que le dedicas, es la mejor forma de conocerlo, aprender a detectar e interpretar su lenguaje no verbal y así responder de forma consistente. Por ejemplo, los padres van aprendiendo a identificar cuando el llanto es de hambre, de cansancio o de aburrimiento y así pueden ayudar al pequeño a restablecer la calma.
2. Busca reconocer las características del temperamento de tu propio hijo. Desde que los niños nacen tienen ciertas características individuales y propias que lo hacen ser único. Algunos niños son más tranquilos y plácidos, mientras que otros son más activos y demandantes. Algunos reaccionan a los estímulos de forma intensa, mientras que otros tienen reacciones más moderadas. Todo esto constituye la base sobre la que se construirá su personalidad y en la medida que lo identifiquemos y aceptemos, podremos vincularnos mejor con el pequeño.
3. Usa el lenguaje corporal para conectarte y comunicarte. Los niños en la primera infancia tienen una inteligencia intuitiva y sensorial, por lo que captan el mundo a través de su cuerpo. En la medida que los acariciemos y contengamos físicamente les estamos transmitiendo una sensación de seguridad.
4. Aprovecha las rutinas de la vida diaria para vincularte con él, mostrándole que estás disponible. Trata de que estos momentos sean agradables para ambos, por ejemplo, incorporando juegos y canciones. El momento de bañar, vestir o alimentar al niño, pueden ser espacios de gran conexión.
5. Busca espacios y momentos en los que tú mismo te “nutras” emocionalmente. Realiza actividades te motiven, que te hagan bien y trabaja el “autocuidado”, porque esto te permitirá estar en un estado afectivo más disponible para el niño, y te ayudará a conectarte con él.
Fuente: www.eldefinido.cl